COMO VESTIR PARA EL TRABAJO (HOMBRE)
Es cierto que el abanico de posibilidades que brinda la indumentaria de
una mujer es mucho más amplio que la del hombre, pero actualmente, para
ellos, existen más opciones para vestir en el trabajo porque,
y como ocurre en el ámbito femenino, dependiendo de unos determinados
factores estrictamente laborales, como el cargo, responsabilidades,
filosofía de empresa y entorno en el que se mueve, el vestuario masculino
también ha ido tomando forma. Atrás se ha dejado ya el obsoleto
concepto de “hombre trajeado” que siempre ofrecía la misma imagen y se
ha pasado a uno mucho más innovador, más actual, moderno y cosmopolita
pero sin obviar esos cánones y “estilo clásico”. Reiteramos que la
elegancia, moda, comodidad y desembolso económico, para la adquisición
de prendas, no están reñidos.
Utilice traje para ir al trabajo, los más elegantes, los de
colores neutros como el gris, el azul marino o marrón y de un color liso
o con algún dibujo clásico como la raya diplomática, príncipe de Gales,
etc. El traje masculino se compone principalmente de un
pantalón, chaqueta y chaleco, aunque este poco a poco va perdiendo
protagonismo. Si bien antes era una prenda cuya misión era proteger del
frío, ahora en la totalidad de los centros de trabajo hay calefacción y
ya no es necesario, no obstante, su utilización hace un vestir más elegante y si lo utiliza debe llevarlo siempre abrochado.
Los calcetines (medias) deben hacer juego con los zapatos o los pantalones. Lo mejor, los denominados “ejecutivos” de colores oscuros: negro, azul marino, etc.
Si usa cinturón no lleve tirantes y al revés. Nunca se usan las dos cosas juntas.
Con la corbata, no lleve el cuello de la camisa abierto y procure
llevar el botón abrochado. Asegúrese que el nudo está bien hecho y
centrado; si no es así, la imagen que ofrece es desequilibrada. El
extremo de la corbata ha de tocar la hebilla del cinturón. El mejor
tejido para una corbata es la seda y se debe cuidar que vaya bien
combinada con la camisa y el traje.
Las camisas deben ser de manga larga y con los puños dobles para
los gemelos, son más elegantes; pero si lo desea, puede utilizar una
camisa más informal, sin puños para gemelos, pero que combine bien con
el traje y la corbata. El cuello de la camisa más elegante es el inglés.
Dar un toque de color a la indumentaria masculina es atrevido y
divertido, pero se deben evitar los colores excesivamente llamativos.
Tampoco es recomendable el uso excesivo de joyas o accesorios: un anillo en cada mano, un reloj acorde con la vestimenta evitando los grandes relojes deportivos, gemelos, alfiler de corbata, etc.
Mostrar un buen aspecto facial es muy importante actualmente. En el
mercado existen muchos cosméticos para lucir una piel tersa y cuidada,
indicados para el hombre. Es aconsejable, en cuanto al perfume, usar una
colonia o perfume fresco.
Elegir el cómo vestir depende, en gran medida, del tipo de
compañía en la que trabaje, el puesto que ostente y esa filosofía o alma
de la empresa. También es muy importante observar el entorno en donde
establece sus relaciones comerciales y de negocios; no es lo mismo ir a
visitar a un jefe de compras o ejecutivo de una empresa, que le recibe
en su despacho, que ir a visitar a un empresario o jefe de compras de un
taller mecánico o de una obra, que en muchas ocasiones están con ropa
informal o de trabajo, por tanto, para no sentirse incomodo o que
desentona observe su entorno y en donde realiza sus negocios, y haga
caso del saber popular que en esta ocasión hemos hecho una pequeña
adaptación y que dice: “donde fueres, viste lo que vieres”.
También la climatología afecta a la hora de vestir, por eso, en
países más cálidos o en verano, los colores suelen ser más claros y en
algunas ocasiones, la indumentaria se hace un poco más informal. En
cualquier caso, el sentido común y la observación de su entorno, le hará
ir de la forma más correcta y acorde con cualquier circunstancia.
Recuerde que: “No hay una segunda oportunidad para una primera impresión”.
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