1. Revisa la caducidad de los cosméticos: “Al contrario de los alimentos, los productos de belleza no tienen especificado su fecha de vencimiento, lo cual los coloca en un ambiente propicio para cultivar bacterias”, afirma el Director Médico de la Clínica Rementería. El delineador y la máscara de pestañas deben renovarse cada tres meses y las brochas deben lavarse cuidadosamente y cambiarse por lo menos cada seis meses.
2. No compartas: Algunas conjuntivitis se pueden contraer por contagio, pues es muy común prestar e intercambiar las sombras, los pinceles, el rímel o el delineador, entre amigas y familiares.
3. Si tienes ojos sensibles, reduce en lo posible los “waterproof”: Como sabrás, existen además distintos tipos de maquillajes en función de su resistencia al agua. Pon especial cuidado con los productos “waterproof”, porque además contienen disolventes similares a la pintura al óleo. Además, algunos contienen fibras de nylon que se adhieren a ellas y que pueden provocar molestias según avanza el día.
4. Aplica el maquillaje por fuera: La aplicación del delineador en la base de las pestañas, es decir, en el exterior de las mismas, y no por dentro, mejora los síntomas oculares. Si se aplican en el interior del ojo, estaremos más expuestos a “molestias, enrojecimiento, conjuntivitis tóxica e intolerancia a las lentes de contacto”, afirma el doctor Hurtado.
5. Desmaquíllate con cuidado: En el momento de retirar el maquillaje, procura no frotarte los ojos, ya que si no lo haces con delicadeza y cuidado, acrecentarás el problema.
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