La monarquía ya no le tiene miedo a la ropa más asequible

La generación de princesas lowcost

Son princesas y reinas de Europa. Una nueva generación, sin sangre azul, que se atreve con lo que sus antecesoras no podían siquiera llegar a imaginar: las firmas lowcost. Visten de Zara, Topshop o H&M sin complejos, demostrando que es posible vestir bien sin morir arruinada.

Cena de gala en el Palacio de Amalienborg con motivo de la Cumbre de la Moda en Copenhague. Mary de Dinamarca apareció con un vestido de estreno en azul tinta, con bajo asimétrico y volumen ligeramente trabajado en la falda. Perfecta como siempre.
El vestido en cuestión, digno de cualquier alfombra roja, lo firmaba la firma sueca H&M (Conscious). Mary lo combinó sabiamente con salones en color amarillo, firmados por Gianvitto Rossi, para demostrar que se puede aliar perfectamente lo más asequible con una firma de lujo y el resultado ser de matrícula.
Pero la cosa no termina ahí. Ese mismo vestido, de una marca lowcost, también lo habían llevado ya Victoria de Suecia y Mette-Marit.

Y en Inglaterra...

Volemos ahora hasta Windsor. En pleno 90 cumpleaños de la Reina Isabel II, Kate Middleton aparecía con un abrigo rojo que ya le habíamos visto en alguna que otra ocasión. Enseguida transcendió a los tabloides británicos que la duquesa de Cambridge había escogido para una ocasión tan especial una prenda firmada por Zara. El llamado efecto Kate fue inmediato. La chaqueta se agotó en la web de la firma en 48 horas.
No es la primera vez que la esposa de Guillermo de Inglaterra escoge marcas lowcost. En su viaje a la India, sin ir más lejos, se decantaba por un vestido en print, de largo midi, firmado por Topshop y unos pitillos de Zara.
Kate Middleton también nos ha demostrado que no sólo no le tiene miedo a las firmas lowcost sino que es posible triunfar con prendas más que asequibles y conseguir outfits perfectos.

Letizia ya lo hace

Letizia Ortiz — La Reina con chaqueta y camiseta de Massimo Dutti

En España Letizia sigue el ejemplo de otras reinas y princesas europeas desde hace tiempo. Hace solo unos días la veíamos con dos prendas lowcost (de Zara y de Massimo Dutti) en una misma semana. Y, desde luego, no es la primera vez.
La Reina se atreve con el lowcost y no solo para su vida privada. Ya nos hemos habituado a verla con prendas de Mango, Uterqüe o Lodi sin ningún complejo. ¿Su mejor truco? Mezclarlas también con otras de Felipe Varela, Nina Ricci o Prada.
Lo que está claro es que la nueva generación de princesas y reinas no solo se atreven con las prendas lowcost sino que las han convertido ya en habituales en su guardarropa.
Lo que les podría parecer impensable a sus antecesoras, para ellas, es algo lógico y normal. Los tiempos están cambiando y las monarquías también.

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