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Cómo derrotar a la celulitis.
Es nuestra peor pesadilla. El horror al que nos enfrentamos cada
verano cuando llega el momento de ponernos el traje de baño. Pero… ¿se
puede acabar con la piel de naranja?
Dicen que las estadísticas que nueve de cada 10 mujeres la padecemos.
Es decir, que probablemente en nuestro grupo de amigas más cercano sólo
una afortunada representante del género femenino luce unos muslos
lisos, suaves y perfectos. Esa divina criatura pasea por el mundo en
bikini sin esos minúsculos agujeritos que alguien, en un alarde poético,
bautizó como piel de naranja. Ella es la excepción. El resto, nosotras,
no tenemos esa suerte y, verano tras verano, nos plantamos de perfil
ante el espejo para preguntarnos: “¿Cómo podríamos deshacernos de esto?”. Si, para tu desgracia, no eres esa privilegiada representante del género femenino que se libra de esos pequeños cráteres, te conviene leer esto. Puede que no consigas eliminar la celulitis pero, al menos, aprenderás a vivir con ella.
1. No eres la única que tienes celulitis. Yo tengo celulitis; ella tiene celulitis, nosotras tenemos celulitis… Y Cindy Crawford. Y Beyonce. También Jennifer López y Halle Berry. Incluso Rihanna. Y, si me descuidas, hasta… la diferencia es que ellas cuentan con un arma de la que carecemos nosotras en nuestro día a día. Ellas tienen a su servicio, aunque a veces no lo hayan solicitado, el único anticelulítico de eficacia probada: el photoshop.
Foto: GTres Online
3. Hay muchos factores que influyen en su aparición y los más importantes se escapan de nuestro control porque están relacionados con nuestra herencia genética y con nuestras hormonas. Es lo que hay. Así que mejor asumirlo.
4. Lo que sí podemos hacer es cuidar nuestra alimentación y olvidarnos del alcohol y el tabaco. Mucha verdura, mucho pesado y carne, cuanto menos, mejor. Y el azúcar, ni olerlo.
5. El deporte es el arma más eficaz para luchar contra ella aunque, seamos realistas, tampoco hará que desaparezca. Caminar, correr, montar en bicicleta o patinar endurecerá nuestras piernas. Si nadamos lograremos estilizarlas y tonificarlas suavemente. La celulitis se atenuará, pasará a un segundo plano pero… ¡seguirá ahí!
6. Aceptemos como somos. Querámonos. Está bien que trabajemos por conseguir nuestra mejor versión pero sin dejarnos la vida en el camino. Saquemos el máximo partido a nuestras fortalezas y restemos importancia a nuestros puntos débiles. Empecemos desde ya a ‘molarnos’ porque nos toca vivir con nosotras mismas. ¡Somos muy afortunadas!
7. ¿Qué pasa con las cremas y tratamientos? He decir, con toda franqueza, que hasta el momento no he probado nada que me funcionara. Y he probado mucho… ¡Muchísimo! Lo cual no significa que no exista en el mercado una poción o técnica mágica que consiga borrar esos pequeños socavones cutáneos que me acompañan desde mi adolescencia.
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